¿Qué importancia representa el próximo foro del G-20?
El Grupo de los 20 (G20) tiene la oportunidad y la responsabilidad de ayudar a restablecer el crecimiento económico mundial, de manera balanceada, incluyente y sustentable. Para ello, debe enfocarse en encontrar medidas para la generación de empleos de calidad y en asegurar que el comercio internacional continúe siendo piedra angular del desarrollo global. De ahí la importancia de la Cumbre de Líderes en San Petersburgo y de las tres prioridades que ha establecido la Presidencia rusa del G20 para volver a crecer: mediante empleos de calidad e inversiones; fortaleciendo la confianza y la transparencia; y promoviendo una regulación efectiva.
El foro del G20 en San Petersburgo es particularmente importante porque en estos momentos las economías del mundo continuamos enfrentando fuertes retos y desafíos, luego de un crecimiento económico mundial que no logra despegar. Por ello, es necesario que los países miembros coordinemos nuestras políticas económicas, manteniendo una misma línea y consolidando un frente común para contribuir a la recuperación de la economía mundial. El objetivo principal para este foro y por el cual habremos de reunirnos próximamente es el de definir la estrategia que permita fortalecer las finanzas internacionales y emprender reformas para recuperar un crecimiento vigoroso, sostenido y equilibrado.
¿Cuáles son los temas centrales del próximo encuentro en San Petersburgo, y cuáles son las propuestas específicas de México para su agenda?
El gobierno ruso ha expresado que sus prioridades para este encuentro son el crecimiento económico mediante empleos de calidad e inversiones; fortalecer la confianza y la transparencia; y promover una regulación efectiva. En este sentido, el objetivo de México en el foro de este año, es continuar impulsando la coordinación macroeconómica para alcanzar un crecimiento vigoroso, sostenido y equilibrado a nivel mundial.
Por otro lado, venimos a compartir los cambios estructurales que se están llevando a cabo en México. Ya hemos aprobado una reforma en telecomunicaciones y competencia económica, así como una reforma educativa. Asimismo, se está discutiendo una reforma financiera, una reforma energética y próximamente una reforma hacendaria. Con estos cambios, buscamos acelerar el crecimiento elevado y sostenido de la economía nacional, aportando así a las metas de crecimiento convenidas por el G20.
México entregó su Presidencia en G-20 el año pasado. ¿Cómo podría usted valorar el trabajo de Rusia en calidad de Presidente pro-témpore?
En efecto, México tuvo el honor de presidir el G20 durante 2012 y fue sede de la Cumbre de Líderes en la ciudad de Los Cabos en junio del año pasado, la cual fue muy exitosa. En ella se lograron la recapitalización del Fondo Monetario Internacional, la suscripción del Plan de Acción de Los Cabos con compromisos específicos de política macroeconómica para contribuir a la recuperación de la economía global, la decisión de no instrumentar medidas proteccionistas hasta 2014, así como importantes compromisos en materia de desarrollo, seguridad alimentaria y crecimiento verde.
Si bien México dejó de presidir el G20 en diciembre del año pasado, nuestro país continúa desempeñando un papel activo en el foro. Cabe mencionar que México, como miembro de la Troika –junto con Rusia y Australia– ofrece orientación estratégica a la temática del G20 y apoya los esfuerzos de diálogo ampliado de la Presidencia actual.
Su punto de vista con respecto a la situación actual en la economía mundial y, ¿cuáles son los retos de los países miembros del G20 en este sentido?
Es un hecho que el desempeño de la economía mundial durante este año ha continuado enfrentando importantes desafíos. Por un lado, algunas de las economías avanzadas enfrentan inestabilidad fiscal y altas tasas de desempleo; y por el otro, las economías emergentes han desacelerado su crecimiento.
Por estas razones, es crucial que los países miembros del G20 nos reunamos para sincronizar nuestras políticas económicas, contribuyendo así a una pronta y duradera recuperación. En el caso de México, la agenda transformadora que estamos impulsando, contribuye a las metas convenidas en el G20. Adicionalmente, el libre comercio, que defendemos como elemento indispensable para el restablecimiento de la prosperidad mundial, será decisivo para lograr las metas planteadas por la Presidencia rusa. Trabajando unidos y coordinados, estoy convencido que muy pronto veremos una nueva era de crecimiento balanceado, incluyente y sustentable
Su opinión acerca de las relaciones actuales entre México y Rusia. ¿Qué oportunidades existen para su desarrollo en el futuro y en qué áreas?
Es claro que Rusia y México, como países emergentes - y ambos entre las primeras quince economías más grandes del mundo - fungen como motores de la economía global. En este sentido, debemos aprovechar la oportunidad para estrechar lazos y ser promotores del desarrollo a través del comercio, las inversiones recíprocas y la cooperación como actores con responsabilidad global.
En los últimos años la relación económica entre México y Rusia se ha ampliado significativamente en materia turística, comercial y de inversiones. Sin embargo, aún existen grandes oportunidades de crecimiento y colaboración, especialmente en sectores estratégicos como el energético, automotriz, de alimentos y de industrias de alto valor agregado.
El comercio bilateral ha registrado una tasa de crecimiento de 219 por ciento en los últimos dos años y la llegada de turistas rusos al país ha pasado de 27 mil en 2010 a 77 mil durante 2012. Este dinamismo turístico se ha reflejado también en el aumento de los flujos de exportación de productos como alimentos y bebidas, farmacéuticos y autopartes. Por ejemplo, como resultado de esas tendencias, Rusia se ha convertido en el tercer mercado de exportación para la carne mexicana.
Para las empresas mexicanas, la gama de posibilidades con Rusia abarca desde la exportación de productos agroalimenticios y comestibles procesados, hasta la participación de inversiones conjuntas en el sector automotriz, por lo que Rusia es ya un referente y una prioridad en su estrategia de expansión y negocios.
Pese a estar geográficamente distantes, existen fuertes lazos históricos, políticos, comerciales y culturales entre México y Rusia, y debemos estrecharlos aún más. Es mi deseo seguir explorando y potenciando las oportunidades de crecimiento y desarrollo entre nuestros países. Mi gobierno impulsará mayor diálogo político con miras a crear nuevos esquemas de cooperación para el desarrollo y los temas multilaterales.
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